La razón principal para mi es que coser me gusta, así, ¡tan
fácil como eso!
Y me gusta porque:
1. Hay vida más allá de la producción industrial, ¿no os parece raro que todos vayamos iguales? Yo prefiero “hacer”, crear algo con mis manos que será personal y único, vestir a los niños de niños y no como me dicen que tengo que vestirlos.
2. Me deja ser creativa. La vida profesional de muchos es un poco… bueno, no es muy creativa, pero coser me da una vía para volver a ser un poco niña, construyendo y creando, mirando desde un ángulo que no suelo utilizar en mi día a día.
3. Pruebo cosas nuevas y aprendo continuamente: subidón cuando logro algo que pensaba que nunca conseguiría. Mucha gente piensa que carece biológicamente de la capacidad de manejar una máquina de coser, y sin embargo conduce - ¡no tiene sentido!
4. Es MI tiempo de relax – unos van a yoga, yo coso (y ese tiempo que pasas concentrada cosiendo es un tiempo menos que pasas pensando qué hacer de cena o qué pensará tu jefe de tu informe)
5. Conozco gente estupenda, comparto, aprendo y luego ¡¡hago regalos súper chulos!!
6. Y, además, si algún día hay un holocausto nuclear, alguien tendrá que saber coser la ropa, ¿no?
En resumen: coser mola. Queda inaugurado este blog :)
